TESTAMENTO Y CODICILO
Por Gabriel
Cordero
Septiembre, mes
del testamento. Ya lo sabemos… ¿pero ya hiciste el tuyo?
Uno de los
objetivos de todo ser humano, es generar un patrimonio. Vamos, hasta los vagabundos
que viven en las calles tienen uno: siempre andan arrastrando una cobija vieja
o un bote lleno de tiliches que consideran suyos. Su patrimonio.
Sin embargo
cuando el patrimonio empieza a valer un poco más o bien cuando ya es algo
considerable y se forma por bienes inmuebles, hay que prever qué sucederá con
ese patrimonio cuando uno fallezca. Y la mejor manera es a través de un
TESTAMENTO.
No tocaré el
tema desde el punto civil del testamento, sino desde el punto de vista fiscal,
que es mi área. Recordemos que la DISCREPANCIA FISCAL se genera al momento en
que tenemos más gastos que ingresos o bien cuando no podemos justificar la
legal procedencia de nuestros bienes. Pues tal es el caso de cuando heredamos
bienes sin tener la justificación debida. En los varios años de vida
profesional en este tema del abarrote contable, me he enfrentado a muchas
situaciones en las cuales mis clientes, amigos y conocidos obtienen bienes y no
pueden justificarlos, ya que no existe un testamento en el cual se indique que
dichos bienes se legaban a determinada persona.
Les cuento un
caso de varios: el nieto de un famoso torero que era mi cliente, de repente
vendía el reloj de oro del abuelo… un cartel de toros que se lo compraron en
España… unas mancuernillas de oro… y un largo etcétera de bienes que poseía del
abuelo, pero que no tenía un testamento con el cual se pudiera justificar la
legal procedencia de los mismos.
Por lo tanto,
¡¡HAGAN SU TESTAMENTO!!
Oye, Gabriel…
pero yo no tengo muchos bienes, sin embargo me gustaría dejar ciertas cosas a
determinadas personas… ¿Cómo le hago?
Supongamos que
esta persona que me preguntó esto, no tiene ningún bien inmueble a su nombre y
tampoco automóviles. Sin embargo posee en un negocio que tiene, varias
computadoras, una considerable colección de monedas antiguas, una muy bonita
colección de tazas de diversas partes del mundo y una muy buena biblioteca.
Esta persona me comenta que no quiere hacer testamento, ya que sus bienes no
ameritan realizarlo. Lo que puede elaborar esta persona, es un CODICILO. El
codicilo es un documento en el cual se puede establecer qué bienes se destinan
a qué persona en específico. No requiere de la formalidad del testamento, pero
requiere de la firma de todos los involucrados para que no haya futuros disgustos
y peleas por los bienes. Una situación muy común a la que se enfrenta la gente
cuando fallece un ser querido, es el desconocimiento de las contraseñas del
banco. En el codicilo se puede indicar cuáles son las contraseñas de las
cuentas bancarias por ejemplo. En el codicilo se puede indicar clara y
ampliamente cada uno de los bienes con que se cuenta y el valor estimado de
cada cosa, ya que la gente que nos rodea puede ser que no tenga ni idea de
cuánto valen los bienes que uno posee.
Como conclusión:
si tienes bienes inmuebles, DEBES hacer tu testamento para no dejar
problemas a tus descendientes y familiares. Y para repartir y enterar a tus
deudos de todo lo que posees a detalle, PUEDES realizar un codicilo.
¿Tienes dudas?
Escríbeme.
Quien le entiende
a su contador, paga menos impuestos.
¿Ya leyeron el
libro IMPUESTOS Y DRAGONES?
*Gabriel Cordero
es Contador Público, con Especialidad en Fiscal y Maestría en Contribuciones. Asesor
de empresas como la tuya. Capacitador en temas fiscales, laborales y de
seguridad social. Autor del libro IMPUESTOS Y DRAGONES, el mejor libro de
impuestos para NO CONTADORES.
Twitter:
@gabe_cordero
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