viernes, 29 de agosto de 2025

LOS IMPUESTOS QUE GENERA TU MASCOTA… ¡¡Y NI TRABAJA!!


 LOS IMPUESTOS QUE GENERA TU MASCOTA… ¡¡Y NI TRABAJA!!

Por Gabriel Cordero

 

Estoy a punto de salir de la oficina de Don Chonchete Billete. Se despide de mí con un fuerte apretón de mano. Y de repente me pregunta:

-       Oye conta, ¿Qué impuesto generan las mascotas? Desde el otro día que le estaba dando de comer a mi perro, me pregunté eso.

-       Sonreí y le contesté que esa era una pregunta muy a su estilo. Y continué explicándole: desde que le compró ese perro a su hija…

-       Legislador, me interrumpió. Se llama LEGISLADOR.

Ahora no fue una sonrisa. Fue una carcajada lo que salió de mi boca.

-       ¿Su perro se llama “LEGISLADOR”? – pregunté.

-       Si. ¿Acaso lo dudas?

-       No. Para nada, Don Chonchete.

-       Mi esposa, Doña Tenedora de Hartalana, le había puesto un nombre muy mamón: Cooper. Y ella le llama así. Pero yo le llamo LEGISLADOR por varias sencillas razones: no hace nada, se la pasa durmiendo casi todo el día, pide de comer como si se lo hubiera ganado, lo tenemos que llevar al veterinario una vez al mes para el baño o las vacunas; cada que vamos al centro comercial, mi esposa le compra algún juguete que termina destrozado a la semana; estoy a su disposición y lo tengo que sacar a pasear todos los días a sus horas; ladra y ladra y hace mucho ruido nomás porque pasó la mosca; se pone muy contento con las visitas… en fin. Dime si todo esto que te acabo de mencionar son características de nuestros legisladores. ¡Claro que sí!

Reí nuevamente y le pregunté:

-       ¿Lo compró o lo rescató?

-       Lo compré. ¡¡Ya parece que Doña Tenedora va a aceptar que llegue con un perro de la calle!!

-       Ok, Don Chonchete. Pues desde que lo compró, su perro le causó 16% de IVA (artículo 2-A fracc I, inciso a) de la Ley del IVA).

-       ¡Cómo crees, contador!

-       Y cada que le compran algún juguete, la camita, el suetercito, el collar, la correa y todo lo que le compren, causa IVA.

-       ¿Pero su alimento no, verdad?

Me lo quedé mirando apretando los labios y una mueca en mi cara, asintiendo (artículo 2-A fracc I, inciso b), numeral 6 de la Ley del IVA).

-       ¡No puede ser, contador! ¿O sea que con mantener a mi Legislador, también mantengo a los otros legisladores?

Volví a reír. El sentido de humor de Don Chonchete era inigualable.

-       Es correcto, Don Chonchete. Y a los jueces del bienestar y al poder ejecutivo.

-       ¡Ah que cosas, conta! Pues eso, por dos.

-       ¿A qué se refiere, Don Chonchete? ¿Tiene dos perros?

-       No. Tengo un perro y una gata. La gata llegó de la calle y está chula la condenada. Y por eso Doña Tenedora la aceptó. Se lleva bien con Legislador y el perro hace todo lo que quiere la gata. Por eso le puse Chembam.

Ahora sí no pude contener la carcajada y la expresé con todo el aire que tenía en mis pulmones.

-       Claro, contador. ¿Acaso creías que el inquilino de La Chingada es el único que tiene una gata con ese nombre? No, señor. Yo también. Lo malo es que la mía no me hace caso como la original le hace caso a su dueño.

Me despedí de Don Chonchete con una sonrisa en mi cara que me duró varios pasos hasta llegar a mi coche y pensando que, conociendo a mi cliente que siempre quiere pagar menos impuestos, imaginé que se podría deshacer de sus mascotas cuando llegara a su casa. Cosa poco probable, ya que él les tiene un gran cariño.

 

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